Caricaturas de antiterrorista cubano recorrerán ciudades de EE.UU.

La exposición de caricaturas políticas realizadas por Gerardo Hernández, uno de los cinco antiterroristas cubanos prisioneros en Estados Unidos desde el 12 de septiembre de 1998, recorrerá varias ciudades del noreste del país el próximo mes de marzo.(tomado de Juventud Rebelde)
Una exposición de caricaturas políticas realizadas por Gerardo Hernández, uno de los cinco antiterroristas cubanos prisioneros en Estados Unidos desde el 12 de septiembre de 1998, recorrerá varias ciudades del noreste del país el próximo mes de marzo, destaca PL.

La agenda, que se inicia el día 2 en New London, estado de Connecticut, proseguirá con la presentación del 15 al 23 de marzo en Somerville, Massachusetts. Posteriormente, los dibujos de Hernández retornarán a Connecticut, pero a la ciudad de Hartford, entre el 28 de marzo y el 1 de abril, informó un comunicado enviado a Prensa Latina por el Comité Internacional por la Liberación de los Cinco, organizador de la iniciativa.
La gira la coauspician además, la coalición 26 de Julio, el Provenance Center, el Studio Arts Program en Trinity College y la Greater Hartford Coalition on Cuba. Dentro del Estados Unidos se incrementan las acciones de apoyo a favor de Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González, arrestados hace casi 15 años en la ciudad de Miami.
Los Cinco, como son conocidos a nivel mundial estos luchadores, vigilaban las actividades de grupos violentos de origen cubano radicados en el sur de Florida, los cuales se han dedicado por más de cinco décadas a organizar, financiar y ejecutar planes terroristas que han causado la muerte de más de tres mil 400 personas en la isla caribeña.
Hernández cumple una sentencia de doble cadena perpetua más 15 años en una prisión de máxima seguridad de California, por presuntos delitos que jamás le fueron probados por el gobierno de Estados Unidos.
Del grupo, solo René González está fuera de un penal luego de cumplir su sanción en octubre de 2011. Sin embargo, las autoridades de este país le impiden reunirse con su familia en Cuba y lo obligan a saldar aquí tres años de libertad supervisada, lo que a juicio de activistas, parlamentarios y otras personalidades constituye una sentencia adicional.