La Contralora General de la República de Cuba, Gladys Bejerano,
exhortó a los auditores de todo el país a prepararse más para ejercer
mejor la labor de fiscalización en la lucha que libra el país contra las
ilegalidades y hechos delictivos.
Bejerano insistió en que la supervisión debe convertirse en una
herramienta fundamental que garantice la calidad del trabajo del
personal, a fin de ser efectivos en la prevención de actos ilícitos y de
corrupción.
La vicepresidenta del Consejo de Estado rechazó la espontaneidad y la
improvisación en las labores de fiscalización, e indicó trabajar con el
más estricto apego a las normas cubanas, recién aprobadas y avaladas
internacionalmente por organizaciones afines.
Recalcó que la autoridad y credibilidad del auditor es mayor en tanto
más preparación tenga al momento de iniciar una investigación, haya
buscado abundante información previa, conocido antecedentes, estudiado
las normas específicas de la actividad por inspeccionar.
Bejerano -citada hoy por el diario Granma- subrayó que la calidad
también debe reflejarse al momento de explicar las deficiencias
detectadas, en la argumentación profunda y razonable de sus causas,
cuando las discuta con las administraciones o las informe a los
trabajadores.
Para lograr más eficacia en la prevención, -precisó- no puede ser un
fin acumular problemas, sino analizar cada uno exhaustivamente, porque
la auditoría, más que un campo de batalla, debe ser una oportunidad de
perfeccionar el trabajo de control interno, de corregir fallas que
favorecen la ilegalidad.
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